¿En qué consiste?
CENPI ofrece un programa de Cirugía de Epilepsia, como alternativa para el manejo de pacientes con epilepsia de difícil control.
Los fármacos antiepilépticos constituyen la opción terapéutica de primera línea en el tratamiento para la epilepsia. A pesar de esto, la Liga Internacional contra la epilepsia (International League Against Epilepsy (ILAE)) define la epilepsia refractaria como «aquella en la cual se ha producido el fracaso a 2 ensayos de fármacos antiepilépticos (FAE), en monoterapia o en combinación, tolerados, apropiadamente elegidos y empleados de forma adecuada, para conseguir la ausencia mantenida de crisis».
Se recomienda en los pacientes con epilepsia refractaria una politerapia racional buscando las combinaciones de FAE que aumenten la eficacia y minimicen los efectos adversos. En los pacientes con epilepsia refractaria, existe la posibilidad de llevar a cabo otros procedimientos terapéuticos, como cirugía, neuroestimulación, dieta cetogénica o la combinación de dichos tratamientos, con el objetivo de controlar la aparición de crisis epilépticas, y mejorar su calidad de vida.
Las técnicas quirúrgicas que se emplean en este tipo de cirugías van dirigidas a resecar o desconectar la zona epileptogénica o a evitar la propagación de las descargas epilépticas, procurando no producir déficits neurológicos que sean inaceptables tanto para el paciente como para el equipo médico, esto dependerá de la localización y tamaño del foco.
El paciente es valorado con el fin de definir si se beneficia de algún procedimiento quirúrgico que mejore su calidad de vida, ya sea controlando las convulsiones o mejorando notablemente la frecuencia, intensidad o duración.
El grupo está conformado por diferentes especialistas como neurólogo, epileptólogo, neurocirujano funcional, psiquiatra, neuropsicólogo, psicólogo con entrenamiento y experiencia en cirugía de epilepsia.
¿Quién puede acceder a este servicio?
El servicio está dirigido a la población infantil desde los 0 hasta los 18 años con diagnóstico de epilepsia refractaria.
¿Cómo es nuestra metodología de atención?
Se inicia con una consulta de epilepsia dónde se evalúa la historia clínica del paciente, sus antecedentes, historia familiar, la respuesta a la medicación, síntomas y características de las crisis y el impacto que tienen estas sobre la calidad de vida. Se determina si el paciente cumple criterios de epilepsia refractaria.
Es posible que el paciente requiera estudios complementarios encaminados a identificar la localización y la extensión de la zona epileptogénica y a valorar el posible impacto de la cirugía sobre las funciones neurológicas, cognitivas y estado emocional del paciente.
Estos estudios incluyen electroencefalografía, vídeo telemetría ictal, resonancia magnética cerebral con protocolo de epilepsia, evaluación neuropsicológica con protocolo de cirugía de epilepsia, valoraciones por otros profesionales como psicología y psiquiatría. En determinados casos serán necesarios otros estudios más específicos, como la resonancia magnética funcional, tractografía o PET cerebral, según la necesidad en cada caso.
Con los resultados de los estudios y valoraciones se realiza una junta médica multidisciplinaria con el equipo médico que incluye neurólogo, epileptólogo, neurocirujano funcional y neuropsicólogo para determinar la posibilidad de cirugía. Se analizarán riesgos, beneficios y posibles complicaciones y déficit neurológicos transitorios y/o permanentes. Cuál sería la intervención más adecuada y la resección mínima eficaz que se debe realizar para poder preservar la función neurológica pero optimizando las probabilidades de controlar la epilepsia.
Es posible que luego de la evaluación por la junta médico quirúrgica se determine que el paciente no es candidato a realizar cirugía de epilepsia, o se determinen otras posibilidades de manejo farmacológico u otras intervenciones.
El médico (neurólogo, epileptólogo o neurocirujano) socializará con los padres o cuidadores las opciones terapéuticas planteadas en la junta, se resolverán las dudas e inquietudes correspondientes, se informarán los riesgos, beneficios y posibles complicaciones.
Una vez se cuenta con el consentimiento informado de los padres se procederá a generar la orden y realizar los respectivos trámites ante el ente de salud que corresponda para poder programar el procedimiento
¿Cómo acceder al servicio?
El paciente candidato a cirugía de epilepsia es remitido por parte de un neurólogo infantil.