Es una disciplina que estudia la actividad de los sistemas cerebrales y su relación con la conducta humana.  Estudia la organización de las funciones psicológicas tanto en la normalidad como en presencia de alteraciones cerebrales, con el fin de  determinar  si hay un daño transitorio o permanente,  así como de definir la rehabilitación del paciente con el fin de hacerlo lo más funcional posible para que  tenga la mejor calidad de vida.

El objetivo del proceso en primera instancia es evaluar al paciente, para obtener un perfil neuropsicológico que describa puntos débiles y fuertes, para consecuentemente, realizar un programa de intervención encaminado a la intervención sistemática de las dificultades encontradas y la potencialización de sus puntos fuertes.